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HAY UN JUEGO DE MESA PARA CADA OCASIÓN: PARTY & FAMILY GAMES
En esta sección vamos a hablar de los conocidos como «Party Games«, pero también vamos a algutinar algunos juegos de mesa de corte más clásico que pueden ser jugados por toda la familia y/o disfrutados por grupos de amigos que no están acostumbrados a las mecánicas de juegos más complejos.
Ocurre también que con el transcurrir del tiempo uno adquiere obligaciones, en nuestro grupo la gente comienza a tener niños… o incluso nosotros mismos nos vemos en esa tesitura -habrase visto-. Es muy posible que conozcáis esa sensación, el caso es que llega el momento en el que disfrutar enzarzados en una partida de dos o tres horas no puede ser tan frecuente como antes. ¡Pero no dramaticemos antes de tiempo!
De ahí el título, seguro que podemos encontrar un juego de mesa para nuestro caso concreto. Los Party Games son juegos de mesa con una preparación breve y una mecánica sencilla y rápida, muchos de ellos son más divertidos conforme más personas participen (ideal también para esas veladas en las que el acohol corre por las venas en las que juegos de más enjundia no son una opción).
Los juegos de mesa familiares, además, están diseñados especialmente para poder disfrutarlos con toda la familia. Hacer de nuestro hobby uno común con los más peques es una idea genial para pasar más tiempo juntos y para invitarles a jugar a títulos realmente pedagógicos y más elaborados cuando sean un poco mayores -y he dicho invitar, ¡no vale obligarles a jugar bajo coacción de quitarles la paga!-.
Otro aspecto que puede resultar relevante es que dentro de esta tipología suele haber juegos de mesa más baratos que en el resto, al ser menos complejos en términos muy generalizados y requerir menos componentes.
Ahí va nuestro TOP Party Games y Juegos Familiares… con sus respectivas reseñas.
TOP PARTY GAMES Y JUEGOS FAMILIARES: PARA TENER A TODO EL MUNDO CONTENTO
AVENTUREROS AL TREN
Creo que no exageramos al decir que hay pocas ludotecas de amantes de juegos de mesa que no dispongan de una copia de este título (en cualquiera de sus versiones). Y es que Aventureros al Tren (o Ticket to Ride en su versión inglesa) es un juego de mesa familiar repleto de bondades.
En primer lugar hay que destacar que las reglas de este juego de mesa son bien sencillas, bastan cinco minutos para explicarlas y comprenderlas, motivo que ayuda a que a veces sea tildado como el juego familiar definitivo. Pero obviamente no por tener un juego sencillo tenemos un buen juego…
Además tanto los preparativos de partida como los turnos son muy rápidos, y posee cierto componente de azar para evitar que la partida se decante demasiado rápido, lo que también es un punto a favor en este tipo de juegos (de lo contrario un jugador experimentado o un adulto ganarían siempre a uno poco avezado o a un niño). Si no aparecen las cartas que deseamos o nos bloquean la ruta que habíamos pensado trazar para cumplir con nuestros objetivos antes de que podamos realizar el recorrido con nuestros ferrocarriles… nuestras ambiciones pueden verse truncadas con facilidad.
Otro tanto para Aventureros al Tren es que resulta imposible tener certeza sobre las puntuaciones de los jugadores hasta el final de la partida, dado que hasta entonces no se descubren los objetivos que cada jugador tiene y que se basan, en resumidas cuentas, en aprovechar las cartas de determinados colores que vamos robando para enlazar distintos puntos del mapa estipulados en nuestros objetivos secretos con nuestros ferrocarriles.
Es un juego de mesa familiar de 2 a 5 jugadores y con partidas que duran de media a una hora. Perfecto para jugones, no jugones… y para jugar con los niños.
Todo lo anterior se ha conseguido de algún modo de forma que coexista con un grado planificación y estrategia, siendo el diseño gráfico del juego realmente precioso y pragmático. También hay ampliaciones temáticas de diversas localizaciones. Aventureros al Tren cosecha un 7,5 en el portal de juegos de mesa BoardGameGeek.
En Top Juegos de Mesa recomendamos encarecidamente este título. Buscando precios ajustados, puedes comprar Aventureros al Tren, por unos 39.55 euros.
LOS HOMBRES LOBO DE CASTRONEGRO
Los Hombres Lobo de Castronegro es un juego de mesa muy cotizado e ideado para disfrutarlo en grandes grupos.
A grandes rasgos existen dos bandos diferenciados durante la partida: los aldeanos y los hombres lobo. Ambos han de erradicar de la faz de la tierra al equipo contrario. La gracia reside en que los aldeanos, que son mayoría, no conocen quiénes de entre los amigos sentados a su alrededor son en realidad hombres lobo (salvo ciertas exepciones de aldeanos «especiales»).
Los hombres lobo, por el contrario, sí conocen quiénes son el resto de integrantes del equipo lupino. Su barrera radica en que son minoría y no pueden actuar rebelando su identidad, por lo que han de fingir que son aldeanos corrientes. Pueden incorporarse más personajes haciéndonos con las expansiones…
La mecánica, muy sintetizada, es la siguiente: durante la fase de Día los jugadores hablan con los ojos abiertos, tratando de dilucidar quiénes son hombres lobo para lincharlos y acabar con tal amenaza. En cambio, durante la Noche, los jugadores tienen los ojos cerrados salvo aquellos que son llamados por el narrador, actuando en silencio. De Noche los hombres lobo además abrirán los ojos para elegir una víctima, que morirá al día siguiente.
Estas fases se van alternando hasta que solo quedan hombres lobo o aldeanos en pie. ¡Ya te puedes imaginar las tribulaciones y risas que surgen en este contexto! Recomendamos fervientemente la nueva caja, El Pacto de los Hombres Lobo de Castronegro (la cajita de color marrón), que incluirá el juego básico y todas las expansiones aparecidas hasta la fecha.
Es un juego de mesa party, agárrense, de 8 a 18 jugadores, con partidas cortitas de una media hora y una edad mínima de unos 10 años. Este divertidísimo juego tiene un 6,9 en BGG.
Aún no está disponible El Pacto de los Hmbres Lobo de Castronegro, pero puedes hacerte con la versión básica de Los Hombres Lobo de Castronegro… ¡por unos 10 eurillos!
JUNGLE SPEED
La mecánica de este juego de mesa party game no puede ser más sencilla, cuando aparecen dos naipes iguales los jugadores deben coger un objeto de madera situado en el centro de la mesa… ¿Y ya? Esperad, un poco de paciencia.
Hay 60 cartas con diferentes símbolos en cuatro colores; también cartas especiales: flechas de colores, flechas hacia dentro y hacia fuera. Las cartas se reparten de forma equitativa a los jugadores que las mantienen bocabajo, y está terminantemente prohibido usar más de una mano: la misma para voltear cartas y para agarrar el tótem de madera.
En cada turno los jugadores van levantando cartas de una en una (salvo que aparezca un icono especial de los mencionados anteriormente), si dos o más jugadores tienen cartas con el mismo símbolo, o si tras la aparición de una flecha de colores tienen cartas del mismo color, ¡hay que coger el tótem antes que el resto de rivales!
El perdedor o perdedores se va «comiendo» las cartas del resto, y gana quien se queda sin cartas. Muy sencillo.
Es un juego de mesa para entre 3 y 8 jugadores, que se vuelve más divertido conforme más participan en la partida (y/o más copas hemos ingerido), y también ideal para los niños, que no tendrán problema alguno en coger la mecánica de este juego de mesa. La partida dura apenas 15 minutos.
En BoardGameGeek (BGG) posee una nota de 6,6 -beben poco estos muchachos o no tienen críos-.
Por unos 20 euros (19,99) puedes hacerte con este juego de mesa, Jungle Speed.
MASCARADE
Quizás a alguno os suene el título «Ciudadelas», pues este Mascarade es del mismo autor y recoge muchos de sus ingredientes. Es un juego de echarse faroles sencillísimo y muy divertido para jugar en grupo, inclusive con amigos que no sean nada «jugones»; además las partidas son muy breves (lo que se conoce como un filler).
Básicamente hay una serie de cartas que reflejan distintos personajes y cada uno de ellos puede llevar a cabo una acción concreta: juez, ladrón, rey, campesino… hasta 13. El reto es conseguir 13 monedas para ganar y las habilidades de algunos de ellos son especialmente lucrativas en ese sentido.
Al inicio de la partida recibimos una carta de uno de esos personajes boca arriba, después todos han de darle la vuelta. Durante nuestro turno podremos hacer una de las siguientes acciones:
-Intercambiar o no nuestra carta de personaje con la de otro jugador o de las presentes en la mesa (las cogemos, nos las llevamos debajo de la mesa y podemos tirarnos el farol…).
-Mirar nuestra carta en secreto (por si ya no tenemos ni pajolera idea de quién somos).
-Proclamar que somos «X» personaje y ejecutar su acción.
En el último caso, si nadie nos disputa ese rol, pasamos a ejecutar la acción, en caso contrario debemos dar la vuelta a nuestras cartas y el que haya mentido paga un «tributo». Hay algunos detalles más, pero la mecánica fundamental ya está explicada (y creednos al decir que asegura las risas).
¡Nadie es lo que parece en este juego! Mascarade es un juego de mesa party y un excelente filler para ocupar tiempo entre partida y partida de juegos más complejos, diseñado para 2 a 13 jugadores (más divertido cuanto más nutrido sea el grupo de juego) cuyas partidas son muy breves y adictivas, entre 10 y 30 minutos dependiendo del número de jugadores.
Ha sido calificado con una puntuación de 6,7 en BGG, como otro tipo de juegos filler es muy barato, por unos 20 euros Mascarade puede ser tuyo.
DIXIT
Lo primero que llama la atención de este juego de mesa, Dixit, es su aspecto artístico, parece salido de un cuento y sus componentes, especialmente las cartas, son para deleitarse. Evocan ternura, misterio, pavor… invitan en cualquier caso a imaginar, lo que ya adelanta gran parte de su mecánica.
Un jugador tomará el papel del Cuentacuentos, encargado de componer una frase breve o palabra que inicia la ronda, lo hace aludiendo a la ilustración de alguna de las cartas que posee para jugarla bocabajo. El resto de jugadores, escogen a su vez la carta de entre las que poseen que según ellos más se adecua al título que ha escogido el Cuentacuentos, y también las sitúan bocabajo en el centro de la mesa. Después, todas las cartas son barajadas por el Cuentacuentos y rebeladas en fila…
En esa tesitura, los jugadores hacen uso de una serie de fichas de puntuación para votar cuál es la carta de las presentes que ellos creen que pertenece al Cuentacuentos. Esta votación es iniclamente secreta, cuando todos han emitido su voto se procede al recuento. Las fichas de conejitos que aparecen en la foto nos ayudan a ir marcando nuestra puntuación a lo largo de la partida.
Los jugadores Oyentes (el resto) obtienen puntos si adivinamos la carta del Cuentacuentos o si conseguimos que otros jugadores voten por nuestra carta. El cuentacuentos lo hace si al menos un jugador acierta y uno falla, es decir, se le apremia al utilizar al inventiva y no ser demasiado obvio, ya que de lo contrario no recibirá puntos.
En este marco se consigue un juego de mesa totalmente distinto a cualquier otro, válido como party game pero también como juego de mesafamiliar, en el que nuestra imaginación volará y oiremos todo tipo de metáforas en alusión a las ilustraciones.
Su mayor baza es que mediante una mecánica la mar de sencilla consigue sumergirnos de pleno en un juego que además es para todos los públicos, pero lo hace sin resultar «facilón». El único punto negro es que si se juega mucho hasta la imaginación del niño más inquieto acaba por tener un límite, pero para ello existen expansiones con nuevas cartas que aumentan la rejugabilidad.
Se trata de un juego de mesa más idóneo para el mero disfrute que de cara a la competitividad, aunque obviamente exista un ganador y no sea ajeno a ella. Pero su propia dinámica y su diseño invitan a jugarlo como medio de esparcimiento disfrutando de las palabras del Cuentacuentos y de las ilustraciones.
Otro aspecto a tener en cuenta es el propio grupo de jugadores, si es poco proclive a la proposición de Dixit la partida será desde luego menos fluida y menos fructífera que en otras plataformas y acabarán por sentirse hastiados bastante pronto; si por el contrario disfrutan de ella, posee un gran poder de adicción.
Dixit es un juego de mesa para 3 a 6 jugadores, perfectamente plausible para ser jugado por niños (recomendado a partir de 8 años) y con una duración estimada por partida de 30 minutos. Consigue un 7,4 en BGG.
Puedes añadir un toque imaginativo a las veladas con tus amigos o sorprender a los niños por aproximadamente 30 euros.
KARUBA
Karuba es uno de esos juegos de mesa que «lo peta» siendo sencillo y rápido de jugar (ya avisa la caja, que indica que posee un gran poder de adicción). Por si fuera poco, es perfectamente disfrutable tanto por adultos como por niños… un producto redondo. ¿Pero de qué va? Ahí va nuestra breve reseña:
A grandes rasgos, en Karuba debemos conducir a nuestros valientes exploradores desde la playa en la que desembarcan, adentrándose en la selva, hasta los templos que dan cobijo a inenarrables tesoros. Vamos, lo que viene siendo la profanación de toda la vida… aunque ésto mejor no comentárselo a los niños.
Para ello cada jugador tiene un tablero (idénticos entre sí), y una serie de exploradores y templos de colores, así como fichas de losetas con caminos apiladas boca abajo. Como si estuviésemos en el bingo, uno de los jugadores va sacando losetas y «cantando» a los demás el resultado obtenido… que han de buscar la misma loseta (están numeradas) en su montón.
¿Qué podemos hacer con las losetas? pues o bien las desplegamos en nuestro tablero trazando con ello caminos para nuestros exploradores, o bien las descartamos y hacemos avanzar uno de ellos tantas casillas como salidas de camino tenga la loseta en cuestión. Como decíamos, apto para niños… pero también para adultos en estado de embriaguez.
La misión es bien sencilla: hacer llegar a cada uno de nuestros exploradores al templo de su mismo color. Además debemos hacerlo en el menor tiempo posible o en los caminos más cortos porque colonizar estos templos otorga menos puntos a medida que no somos los primeros en hacerlo.
Por el camino también hallaremos pepitas de oro o cristales, que podremos recoger sumándonos puntos si acabamos nuestro movimiento sobre una de ellas. Hay que baremar y elegir en cada momento… a veces cuando un templo de determinado color ya ha recibido varios visitantes, quizás sea mejor ralentizar la marcha de nuestro explorador del mismo color recogiendo estos pequeños tesoros.
Una vez no quedan más losetas, el jugador que más puntos ha obtenido es el ganador. El juego tiene la dosis justa de sencillez y requisitos de visión espacial y de gestión de la aleatoriedad para que sea jugable por cualquiera pero también divertido para cualquier grupo, independientemente de su nivel «jugón» y de su edad. Por tanto Karuba bien puede ser catalogado como un juego de mesa familiar.
Por otra parte, todos los componentes son vistosos, los tableros con sus losetas y el resto de elementos tienen un aspecto muy bonito en la mesa.
Karuba es un juego para 2 a 4 jugadores que puede jugarse desde los 8 añitos, las partidas duran del orden de 25 minutos. BoardGameGeek lo califica con un 7,3.
Como otros juegos de esta tipología, se trata de un título bastante asequible. En Top Juegos de Mesa nos encanta, y puedes comenzar a jugar a Karuba por unos 27 euros.
BANG!
El sonido de tus espuelas mientras caminas, las risas lujuriosas que emanan del burdel a tus espaldas, un sol de justicia… y tu revólver. Estás inmerso en Bang.
A la hora de jugar se nos asignará un rol que determinará a quién debemos liquidar: el sheriff acabar con los forajidos y el renegado, el aguacil ayudarle en tan noble empresa, los forajidos matar al sheriff… y el renegado se conforma con ser el último personaje vivo (que no es poco). Del mismo modo, también recibiremos un personaje, que determinará nuestras habilidades especiales (muy típicos, como Willy the Kid).
Hasta que un jugador muere, no conocemos con certeza su rol. Pero para que la partida no sea un sindios de balas surcando el aire, se introduce el concepto de distancia, a priori sólo puedes disparar a 1 de distancia (el jugador de tu izquierda, o el de tu derecha), y mediante una mecánica de cartas podremos tanto disparar como tratar de evitar que nos alcancen las balas o realizar otras acciones (como recuperar vida tomándonos una birrita).
Bang es un juego de mesa filler que puede jugar cualquiera y que desatará las risas cuando lancemos nuestros desafíos. Eso sí, especialmente para los más peques tiene un handicap: cuando un jugador es eliminado, debe esperar a que comience otra partida (y todos sabemos que la paciencia en los niños es un don exiguo). Por lo que es más party que familiar.
Existen muchas versiones, inclusive una novedosa que cambia la mecánica de cartas por dados (más rápido, pero también con un componente de azar más determinante). Nosotros recomendamos la versión Bang!, la Bala, que incluye varias expansiones y regalitos por muy buen precio.
Bang puede ser jugado por entre 3 y 8 jugadores, y la partida media es de unos 30 minutos. Dicha versión ostenta un 7 redondo en el portal BGG.
Compra Bang! Edición Especial La Bala por unos 36€.
KING OF TOKYO
King og Tokyo es un exitazo que enfrenta a monstruos gigantes radiactivos -tan loco como suena-, con ilustraciones y un aspecto en general «comiquero» que le sientan como un guante.
En este juego de mesa los turnos son frenéticos y la mecánica rápida y sencilla, mediante los dados atacaremos a otros jugadores, intentaremos curarnos y obtener energía para comprar cartas o ganar puntos de victoria. Gana aquel jugador que llegue a 20 puntos de victoria… o sea el único que reste en pie.
El detalle conceptual del «rey de la colina» le da bastante miga al juego, en la casilla central del tablero sólo cabe un monstruo, cuando nos situamos en ella comenzamos a ganar puntos de victoria… pero dejamos de poder restañar nuestras heridas y comienzan a llovernos leches como panes.
Esta sencilla dinámica hace que los jugadores tengan que sopesar continuamente si intentan adentrarse en Tokyo y comenzar a recibir «amor» por parte del resto de jugadores.
Otro detalle que le añade diversidad a este party game es el mazo de cartas que otorga distintos poderes (cabezas adicionales, piel blindada…), un asunto más a tantear y a tener en cuenta en la estrategia… ¿nos resultará más rentable conseguir energía para comprar cartas o usar los dados para atacar directamente?
Con todo, no es ni mucho menos un juego sesudo, existe un gran componente de azar. Pero la confrontación entre los distintos jugadores y su ritmo garantizan el divertimento de grandes y pequeños , por lo que es muy recomendado como juego de mesa en familia o con reuniones de amigos menos jugones.
Se trata de un juego de mesa para 2 a 6 jugadores, que nos proporcionará partidas adictivas que duran unos 30 minutos. El King of Tokyo ha sido calificado con un 7,3 en BoardGameGeek.
Si quieres enfrentar a monstruos gigantes radiactivos mientras destruyes la ciudad, la versión renovada de este divertidísimo y adictivo juego, King of Tokyo se puede comprar por aproximadamente 28€.
TIMELINE
Timeline es un juego de mesa tipo «filler» rápido y a la vez didáctico. Existen distintas versiones temáticas: eventos históricos, inventos, etc., pero tienen una mecánica común basada en situar todos ellos en la línea temporal.
El funcionamiento del juego es más sencillo que una alpargata. Todas las cartas poseen en una cara una ilustración y un título, mientras que en la otra especfica además la fecha en la que sucede. Por ejemplo: «Descubrimiento de América (por los europeos) -> 1942».
Para comenzar barajamos las cartas, repartimos a los jugadores… y situamos una de ellas en la mesa que comenzará nuestra cronología, a partir de ésta debemos ir ordenando las restantes según estimemos la fecha en la que suceden. Cada vez que le toca a un jugador ha de situar una carta de su mano entre las fechas que hay en mesa, descubriendo posteriormente la fecha dándole la vuelta y comprobando si la ha situado correctamente. Si falla, ha de descartar esa carta y robar otra del mazo.
Sencillo, ¿verdad? En Timeline la cosa se va complicando a medida hay más cartas en la mesa, ya que las fechas se van ajustando bastante y porque hay más huecos (y por tanto más posibilidades, cuando no sabemos la fecha y pretendemos inferirla) en los que situar nuestras cartas. Gana el jugador que antes se quede sin cartas.
Tenemos entre mesa un juego de mesa muy rápido y de mecánicas sencillas al que puede jugar cualquier persona, que a su vez resulta muy didáctico y divertido. Por tanto es bastante adictivo y siempre trataremos de echarnos «una partidilla más». En muchos casos nos resultará difícil saber la fecha exácta y deberemos intuirla, en otros es bastante sorprendente cercionarnos de ciertas fechas…
Su único punto flaco es quizás que si lo machacamos mucho y seguido, comenzaremos a memorizar las cartas, por lo que a la larga es posible que lo «quememos». Pero siendo un juego tan asequible y con muchas versiones para aumentar el número de cartas, nosotros en particular lo recomendamos encarecidamente, ya que entretendrá a jugones y no jugones por igual. Sirve de filler, de juego familiar, de juego party… vamos, que no será el juego al que más horas le eches, pero de seguro que tampoco va a coger polvo.
La versión de la fotografía y la que nosotros recomendamos es Timeline multitemático. Pueden jugar de 2 a 8 personas y las partidas apenas duran 15 minutillos. En el portal web especializado BoardGameGeek ha sido puntuado con un 6,9.
Las cartas son algo pequeñas, pero con ilustraciones muy cuidadas, y vienen en una bonita caja metálica. Puedes adquirir esta versión por solo 12,99, por lo que también es excelente para pequeños regalos a nuestros amigos freaks 😉
COLT EXPRESS
Lo primero que llama la atención de Colt Express es su aspecto visual, como puede apreciarse en la fotografía este «western» de los juegos de mesa incluye su tren al completo, con diseño en 3D, que hará las delicias de adultos y niños, especialmente en aquellos que más valoren este tipo de diseños.
El argumento, por su parte, parece sacado de una peli clásica del oeste: el Unión Pacific Express parte con 47 pasajeros a bordo… de repente comienzan a restallar las detonaciones de los Winchester, ante la conmoción del pasaje unos bandidos tratan de desvalijarles.
Cada jugador toma el mando de un forajido, representado con un simpático meeple -figurita simple de madera para los profanos-. Tres mazos de cartas nos ayudarán a emplear las distintas acciones posibles: las de acción, las de bala para cuando se reciben disparos y las de ronda que estipula el número de turnos a jugar.
Hay personajes distintos que tienen sus cartas de acciones y de cargador personalizadas con su color e ilustraciones (aunque estos mazos son comunes. Mediante estas cartas, como adelantamos, programamos nuestras acciones para cada turno. Podemos avanzar por el tren, cambiar de nivel (es factible movernos dentro del tren o sobre él), recoger el dinero presente en el tren, propinar puñetazos a otros forajidos para desprenderles de sus posesiones, disparar (lo que se traduce en un estorbo para el otro jugador al recoger la carta de bala y tener que jugarla sin hacer nada desde su propio mazo) y mover al Sheriff para dar al traste con los planes de otros jugadores.
Una vez comienza el salseo, se desata una vorágine de disparos entre los propios forajidos que compiten por hacerse con las mayores ganancias, pero también por parte del Marshall, que trata de frenar a estos impíos e inmorales ciudadanos que actúan fuera de la ley.
Resulta muy divertido, especialmente porque de lo que planeemos en nuestro turno a lo que luego suceda, teniendo en cuenta la interacción con lo programado por el resto de jugadores, puede pasar de todo. Ese cariz de imprevisibilidad le otorga muy buenas sensaciones.
La rejugabilidad es considerable gracias a ello, pero también al mazo de turnos y a las habilidades especiales de cada personaje, que en este caso sí son propias de cada uno de ellos.
Obviamente se alza victorioso aquel ladronzuelo que logre hacerse con la mayor cifra de dinero al final de la partida. Es un juego tipo filler, por lo que las partidas son bastante rápidas rondando los 30 minutos. Se trata de un juego realmente adictivo y no será raro que cuando lo saquemos nos echemos varias partidas seguidas.
Por otra parte, esta baza visual y una mecánica asequible lo hacen apto para jugarlo con niños a partir de 10 años.
En BGG ha sido puntuado con un 7,2 y puedes comprar Colt Express por unos 30 euros en Zacatrus.
SI TU LUDOTECA YA ESTÁ LLENA DE JUEGOS DE MESA FAMILIARES Y «FESTIVOS» Y/O PREFIERES ALGO CON MÁS ENJUNDIA, PUEDES PROBAR:
- Juegos temáticos. Juegos de mesa con las «típicas» cualidades de la producción americana, más narrativos y con una gran cantidad y calidad de componentes.
- “Muevecubos” (que dicen algunos) o“Eurogames”. Juegos de mesa que requieren mayor concentración que los de esta sección para aquellos jugadores experimentados que buscan mecánicas más complejas, ¡pero igualmente divertidas!
- Juegos «deck games» o de cartas. Algunos grandes clasicazos de muy diversa índole hacen uso de cartas como tema principal.
- Juegos clásicos. Juegos de mesa de muy distinta índole y procedentes de diversas épocas (desde al Antiguo Oriente a títulos mucho más contemporáneos) que harán las delicias de muchos jugones.
- Juegos temáticos… ¡zombie! Dentro de las categorías especiales que dedicamos a ciertas temáticas, la que recoge el género zombie goza de gran popularidad.
- Wargames: futuristas. Juegos de mesa de miniaturas (wargames) que simulan estrategia militar en un horizonte futuro.
- Wargames: fantasía. Juegos de mesa de miniaturas (wargames) donde las flechas y las espadas se llevan todo el protagonismo.
- Wargames: históricos. Salvar al Soldado Ryan, Enemigo a las Puertas… y ahora tu mesa de juego.