Mi nombre es Mario Siles García, y soy el webmaster de Top Juegos de Mesa… aunque recibo colaboraciones puntuales de muchos otros compañeros que no dudan en arrimar el hombro. ¿Pero cómo y con qué motivación surge esta web?
Tras muchos años disfrutando primero de los wargames y después también de los juegos de mesa, me cercioro de que hay mucha información existente y muchos portales especializados sobre estos apasionantes hobbys destinados a un público especializado, pero bastantes pocas referencias aún, por desgracia, enfocadas a su difusión de cara a un público general.
Tras comentarlo con muchos compañeros de hobby, coincidimos en que este vacío supone un escollo para el crecimiento de la comunidad y de una actividad que conlleva numerosos efectos beneficiosos durante cualquier etapa de nuestras vidas: desde niños a mayores. Beneficios que van mucho más allá del mero divertimento como ya comentábamos en la portada de esta web.
Jugar nos ayuda a reforzar y desarrollar toda una serie de aptitudes desde pequeños, a sumergirnos en fantásticas historias del mismo modo que lo hacemos con libros o películas y a estrechar lazos sociales cuando somos adultos, de mayores nos permite reforzar la memoria, la capacidad motriz en muchos casos e incluso a combatir la soledad.
No, jugar nunca supone una pérdida de tiempo aunque seamos adultos responsables, más bien todo lo contrario. Los jugones reivindicamos este hobby y sus bondades así como su divulgación. Top Juegos de Mesa es mi humilde granito de arena en ese sentido.
Espero sinceramente que disfrutes de su contenido, bien seas un novato que anda perdido entre el vasto mar que es internet, o un jugador avezado que busca nuevas opiniones. Obviamente, lo que aquí se vierte no deja de ser una opinión personal y probablemente no concidas en ciertas cosas, pero es producto más allá de la propia experimentación también de horas y horas de buceo en la red para facilitar ese proceso a otros.
Dicen que asistimos a la época dorada de los juegos de mesa, que los hay para todos los gustos y ocasiones. Yo añado que son una experiencia fundamental en una época tan tecnificada en la que cada vez las reuniones sociales parecen más exiguas y en la que estamos dejando de lado la empatía y el contacto físico.
Que nadie me malinterprete, no pretendo cargar contra los avences tecnológicos, en modo alguno. Pero seguro que concidís conmigo en el mal uso (excesivo) que en algunos sentidos estamos dándole a estos elementos y en el protagonismo que llegan a jugar en nuestras vidas.
¿No puede ser hoy, esta noche, este fin de semana, una excelente ocasión para poner el móvil en silencio y reunirte con tus amigos, cenar, charlar y jugar a un juego de mesa? ¿para pedirle a los niños que dejen a un lado la tableta, la consola o la televisión e implicarnos en su ocio? ¿No es reconfortante ver sus sonrisas esbozándose en sus caras?